El pasado 12 de enero de 2016, se dictó sentencia por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos,(TEDH), (CasoBrbulescu V. Romania), resolviendo una cuestión relativa a la posible vulneración del art. 34 de la convención para la protección de los derechos humanos y libertades fundamentales, y el art. 8 del Convenio sobre derechos humanos, relativo a la protección de la intimidad.